En vez de un pino comprado
ver quiero un cafetal de campo,
con campanillas con colores pálidos
y una chichigua naranja y verde, volando.
Ese concierto de edificios
no me acoge en sus brazos,
¡ lléveselos todos!
y tráiganme
un aguinaldo.
¡¿Cómo se olvidan dar lo que no se compran?!
¡¿Cómo se olvidan de agradecerles a la tierra?!
antes que seamos gotas,
que el mar se lleva…
Navidad lejos de su tierra,
sabe a olvido
sabe a pan de hielo con cadenas
sabrán ustedes lo que se siente,
cuando algún día…
por casualidad del destino,
ustedes se tenga que despedir de su vieja,
para irse a un país,
qué no le importa
qué no siente
qué no le concierne,
sus cotidianas,
sofocante,
malditas,
y miserables,
tragedias.