“Antes de ser puente
era muralla
Antes de ser esposa
era esponja
Tengo que dejar esa pendeja mía
de poner perico ripiao’ desde que mis
nalgas se sientan en la cama en la mañana
– e’ verdad?
Si tan solo pudiera regresar…
no para quedarme planchado
en una silla en un resort quemando lo que ya está achicharrado; este cuerpo caribeño
irme pa ya’ y dejar el pasaporte botao’
Pal’ monte, sin luz, ni na’, de todas maneras casi ni llega
Quiero irme dejando el recuerdo del insomnio
que un día me fui y ya me bañe con agua caliente y sentí esta nieve mal amiga Quedarme hundido en un cerro bailador
– Deja de soñar mi pana… allá nadie vive.
–Yo aún vivo allá.
– ¿Y qué haces aquí ?
–Aguantando, aguantando, na’ más.”