“El hecho simple de que toques con esos ojos pares estrellados mi rinconcito de niña, ya paralizó el mundo, y lo mismo me da tragarme la sal con lagrimas de todos al frente. Ellos son adultos y olvidaron su inocencia. Poco entenderían lo diminutas que son tus azabache pestañas, el huracán que dejas en las pupilas del que se te acerca y como opacas con tu ausencia las casas.”
