Despierta el viento
cuando risueño esté
se quede en las hojas de una cama
A las siete en punto
cuando las siete menos uno sé sienta
como lejano un mundo
No sabré decirte yo, séptimo Noviembre
día engatusando muerde
Esa cotidiana batallará de violines
en los rascacielos bailando con tacones
sonidos esos de ojos roncando
entre busca el cubrecochon
otra nueva- vieja excusa para quedarte
Ya suelto tu rebellious hair
proclamando decreto otro:
“cinco minutos más.”
F.P.