Esta es una colaboración con la escritora Melissa Arévalo de Galápagos, Ecuador.
Arropando el piso, su cuerpo.
De frente su boca, al suelo.
Pares ojos con espejo no
empañado, cubriéndolos.
En papeles con imprimidas letras…
su cabellera indígena
– un relámpago sereno –
rondando por el margen
de páginas.
La observan afuera…
movimiento de labios esos
pronunciando sílabas
de quienes escribieron,
en su momentos débiles.
Débiles nosotros…
reencarnamos en lengua de ella
según lee algo,
según lee algo que no,
según lee algo que no eres tú…
ya es mía, ya fue mía, ya será mía
a lejos, a lo cerca,
en ese libro.
—F.P. @Mujerconvoz_poetry
Espero además hacer algo con esa ansiedad, hundirme en los abismos de tus lunares,desaparecer de ti por fin, crearme nuevos mundos con los trozos que dejaste en mí, dejar de tratar desesperadamente de conjugarme contigo, que vivas por primera vez por mí,en mí y para mi, espero enseñarte que la mejor forma de vivir en mí es en el olvido, que a veces por muy egoísta que suene debes dejarme ir, debes dejarme ser viento, mar, poesía. Espero hacer algo aunque sea por una vez, dejar de huir para comenzar, espero poder terminar lo que no pude concluir, este poema por ejemplo, espero por lo menos que me dejes extrañar a mi vieja amiga soledad que me acompañaba en las noches de Julio, solas, entre botellas de vino
espero al menos comenzar a escribir.
—Melissa Arévalo @meliare99